Cualquier tipo de muerte es lamentable, es trágica pues al esfumarse una vida se va con ella muchos sueños, metas, experiencias, alegrías, y una cantidad de cosas inexplicables que están adheridas al hecho de estar vivo. La sensación de tristeza se magnifica poderosamente cuando el hecho ocurre de manera repentina e inesperada.
Por otro lado, las sensaciones que producen estos hechos hacen que ocupen lugares tan importantes en los informativos. Todos hemos visto en la televisión noticias sobre guerras con miles de bajas o de tragedias lamentables que se cobran la vida de alguien.
Pero un hecho realmente triste tiene lugar en el momento en que un individuo decide de manera voluntaria que acabará con la existencia de un grupo de personas con un arma de fuego. Esto se ha vuelto común en los Estados Unidos durante los últimos años y los hechos tienen todo tipo de “argumentos” detrás de ellos, además de ser llevados a cabo en lugares diferentes sin aparentes conexiones entre unos y otros. Desde lugares destinados al entretenimiento de personas gays hasta salones de escuelas públicas.
Este siempre ha sido un país conocido por una cultura de porte de armas fuertemente arraigada, además de un amplio historial de guerras y conflictos armados a lo largo de toda la historia reciente de la humanidad. Actualmente se conoce que esta es la nación con un mayor índice de armas por habitantes en todo el mundo, llegando a superar así lugares que tienen conflictos bélicos serios.
No se puede decir que hay un solo motivo por el cual una persona decide salir con su arma y causar una masacre, aunque se pueden considerar varios factores para dar una explicación lógica. Lo primero que hay que tomar en cuenta es que casi todos los autores de estos actos despiadados tienen una enfermedad o una condición mental que los impulsa a esto o que genera el deseo en sí. Muchas veces quien ejecuta todo termina por quitarse la vida en un suicidio y realmente no se puede saber qué tan grave era su estado psicológico, pero en otras ocasiones las autoridades si llegan a apresarlo y se puede estudiar a profundidad qué pasaba dentro de su cabeza.
Evidentemente otro de los motivos en sí es el poder conseguir armas de fuego con una facilidad abrumadora. En Estados Unidos es sumamente común que todo tipo de ciudadanos tengan en sus casas o inclusive lleven consigo pistolas, rifles, escopetas e incluso armas automáticas. Obviamente entre tanta gente habrá algunos con intenciones realmente malignas dispuestos a hacer esto.
Otro factor que entra entre los motivos es el de los ideales extremistas que generan entre sus seguidores un sentimiento de odio hacia un “enemigo” que varía según el caso. Por ejemplo, muchas veces las víctimas son latinos y quien lleva a cabo el tiroteo es una persona que está convencido de la supremacía de la nacionalidad estadounidense por sobre las demás, cosa que realmente es una tontería.
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