El mundo ya no es lo mismo que antes; todo crece a pasos agigantados y todos los puntos del planeta de cierta manera están “interconectados”. La aparición de la tecnología ha ido cambiando en su totalidad casi todos ámbitos de la existencia desde hace unas cuantas décadas. Al principio no fue algo repentino pero con el paso de los años y la evolución sin precedentes de este fenómeno; la cotidianidad dio un giro muy brusco.
Esto se aplica a prácticamente cualquier cosa que se le pase por la cabeza a alguien. Desde la medicina hasta la educación, pasando por la economía. Todos los rubros se han visto afectados (y en muchos casos beneficiados) de alguna manera u otra. Pero la implementación de la tecnología ha sido particularmente controversial en el mundo del deporte.
Antes de hablar de los aspectos más polémicos hay que mencionar las grandes ventajas que ha conllevado esto. Normalmente lo primero que se viene a la mente es el tema arbitral; pero eso es apena la punta del iceberg. Para comenzar el diagnóstico, la recuperación y la vida útil de los atletas han sido revolucionados. Hoy en día los deportistas pueden cuidarse mejor, prevenir lesiones y jugar durante muchos años más de lo que se hacía antes, Roger Federer es el mejor de los casos, pues aún a sus 38 años muestra un nivel espectacular.
Por otro lado la publicidad, la comunicación, la interacción de los fanáticos e inclusive las estadísticas muestran una cara nueva, en la que prácticamente cualquier persona en el mundo con acceso a internet puede inmiscuirse y jugar un papel fundamental en todos estos ámbitos. Desde chequear cuales son los promedios de los jugadores, hasta participar en foros y grupos en donde haya otros aficionados, todo parece ser más sencillo y práctico.
Pero evidentemente no podíamos dejar pasar el “lado oscuro” de este cambio radical. Aquí se abre un debate (y un auténtico drama de la actualidad) sobre si los encargados de impartir justicia deben ayudarse de herramientas tecnológicas para hacer su trabajo. Hay quienes alegan y defienden con un cuchillo entre los dientes que los referees deben laborar solos, pues los fallos humanos también forman parte del juego.
No obstante, hay una multitud que considera que el uso de tecnologías como el VAR (que particularmente genera mucho morbo) ayuda a hacer el juego más justo y equilibrado entre ambos equipos. Sin embargo hay también un porcentaje un poco más “desconfiado” que siente que hay instituciones que benefician a ciertos clubes y que lo seguirán haciendo modificando estas decisiones.
Objetivamente hablando todo esto puede representar una ventaja y una evolución en el juego que le permita ser mucho más “limpio”; ahora, su costo puede llegar a ser bastante elevado e implementarlo en todo el mundo será bastante complicado, aún más con la situación delicada que viven algunas naciones alrededor de todo el mundo.
Por otro lado, hay que comentar también que en algunos deportes como el tenis o el béisbol los resultados son bastante óptimos y muy bien recibidos. Es muy difícil en algunos casos para los humanos determinar cuál es la realidad de ciertas situaciones y para eso entran las revisiones o repeticiones, en donde se puede apreciar con suma precisión qué fue lo que realmente pasó en cuestión de microsegundos.
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